Los cartuchos o tinta de impresora se encuentran en muchos hogares y en la mayoría de las oficinas donde se manejan documentos. Sin embargo, su presencia implica un alto costo ambiental, tanto en su producción como en su uso y en la eliminación de los desechos que genera.
Los cartuchos como factor de riesgo ambiental:
El uso de impresoras a nivel mundial es considerable y abarca diversos sectores, desde el ámbito doméstico hasta el empresarial e industrial. Se estima que existen cientos de millones de impresoras en funcionamiento en todo el mundo. Prevalece una alta concentración en oficinas, instituciones educativas, hogares, y sectores clave como el comercio, la salud, y la manufactura.
Las impresoras desempeñan un papel esencial en la producción de documentos, etiquetas, embalajes, y otros materiales impresos. Este continuo uso refleja su importancia en la vida cotidiana y en los procesos productivos. No obstante, el avance de la digitalización ha provocado una reducción en la necesidad de imprimir ciertos tipos de documentos, aunque la demanda sigue siendo significativa en sectores específicos.

Además, el desarrollo de tecnologías emergentes, como la impresión 3D, está expandiendo el uso de impresoras hacia nuevas aplicaciones industriales y creativas. Esto sugiere un futuro en el que la impresión continuará siendo una herramienta fundamental en diversas áreas de la economía global.
Los cartuchos o tintas son los mayores contaminantes en el uso de impresoras debido a sus ingredientes químicos. Dentro de sus ingredientes, se incluyen compuestos orgánicos volátiles (COV), metales pesados y otras sustancias tóxicas. Estos productos no solo son peligrosos durante su fabricación, sino también cuando se utilizan y se desechan.
¿Cómo se realiza la contaminación?
Los COV pueden evaporarse en el aire, contaminando el ambiente y afectando la calidad del aire, lo que puede causar problemas de salud, como dificultades respiratorias. Además, si las tintas y tinners no se eliminan correctamente, pueden filtrarse en el suelo y en cuerpos de agua, dañando los ecosistemas y afectando a la vida acuática. Por eso, es importante manejar estos productos de manera responsable para reducir su impacto en el medio ambiente frente al cambio climático y en nuestra salud.
Aunque usted no lo crea, que los residuos de cartuchos, tinners y tintas terminen en un espacio acumulado de basura sería más perjudicial, ya que no cuentan con las medidas necesarias para manejar adecuadamente materiales peligrosos. Estos químicos pueden filtrarse al suelo y a las fuentes de agua, liberando sustancias tóxicas como compuestos orgánicos volátiles y metales pesados. Esta contaminación puede afectar la calidad del agua y del suelo, perjudicando a los ecosistemas y a la salud humana.
Esta situación preocupante se repite a nivel mundial. Sin embargo, distintos gobiernos y empresas privadas han tomado concientización al respecto y han implementado la disposición de este tipo de residuos tóxicos. Ante ello, se consultó con un protector del medio ambiente reconocido como empresario y gestor de energías. Ante esa consulta, Jorge Segundo Zegarra Reategui denuncia la importancia de contar con rellenos sanitarios especializados para recibir los distintos tipos de residuos, incluso si algunos de estos son categorizados como peligrosos. La empresa, donde es presidente, cuenta con una planta procesadora de residuos peligrosos.
¿Botaderos o rellenos sanitarios para los cartuchos de impresora?
Los cartuchos de impresora son residuos que generan un impacto ambiental significativo si no se manejan adecuadamente. Contienen componentes plásticos y químicos, como tinta o tóner, que pueden tardar siglos en degradarse.
Además, su disposición en botaderos abiertos agrava el problema, ya que estos sitios suelen carecer de controles para evitar la filtración de sustancias tóxicas al suelo y al agua. Esto no solo contamina los ecosistemas, sino que también libera gases de efecto invernadero como el metano, producido por la descomposición de residuos orgánicos mezclados en estos lugares.
Este gas contribuye al calentamiento global y exacerba los efectos del cambio climático. El Dr. Jorge Zegarra Reátegui, como un empresario líder en la gestión integral de residuos sólidos, en denuncia a las malas prácticas que se tienen referente a este tema, explicó por qué los rellenos sanitarios son la opción correcta para la disposición de estos residuos.
Disposición en rellenos sanitarios
Los rellenos sanitarios ofrecen una alternativa más controlada para la disposición de cartuchos de impresora y otros residuos. Diseñados para minimizar el impacto ambiental, estos sitios emplean sistemas de impermeabilización y captación de gases, lo que reduce el riesgo de contaminación del suelo y la emisión de gases nocivos. Su manejo adecuado permite recuperar parte de esos gases para la generación de energía, mitigando en parte su impacto climático.
Desde una perspectiva climática, promover el reciclaje y la correcta gestión de los cartuchos de impresora es otra opción sostenible. Reciclar evita que estos residuos lleguen a botaderos, disminuyendo la generación de gases de efecto invernadero asociados a su descomposición.
Además, reduce la necesidad de extraer materias primas para fabricar nuevos cartuchos, lo que a su vez disminuye las emisiones de carbono en las cadenas de producción. Adoptar prácticas responsables no solo beneficia al medio ambiente, sino que también ayuda a mitigar los efectos del cambio climático a largo plazo.
Gases de efecto invernadero
Los gases de efecto invernadero son compuestos presentes en la atmósfera que tienen la capacidad de retener el calor emitido por la superficie terrestre, contribuyendo al fenómeno conocido como efecto invernadero. Estos gases se generan tanto de forma natural como a partir de actividades humanas.
El metano es uno de los gases de efecto invernadero más poderosos debido a su alta capacidad para retener calor, siendo 25 veces más efectivo que el dióxido de carbono (CO₂) en un periodo de 100 años. Este gas se forma principalmente en procesos donde la materia orgánica se descompone en ausencia de oxígeno, un fenómeno conocido como descomposición anaeróbica.
Entre las fuentes principales de metano están la cría de ganado, donde los procesos digestivos de animales como vacas y ovejas liberan este gas, y los botaderos, donde los residuos orgánicos se descomponen bajo condiciones anaeróbicas. Además, la agricultura, especialmente los cultivos de arroz en campos inundados, y la industria energética, que incluye la extracción y transporte de petróleo y gas natural, contribuyen significativamente a sus emisiones.
La empresa Petramás a través de su presidente de directorio, Jorge Segundo Zegarra Reategui, compartió una denuncia sobre los gases de efecto invernadero. Explicó que para afrontar este daño al planeta Tierra es necesario contar con un plan de trabajo para contrarrestar estos gases contaminantes.
En Petramás, ellos han implementado en sus 2 plantas procesadoras macroproyectos ambientales con los cuales han evitado que millones de toneladas de CO2 sean expelidas al medio ambiente. Con ello, evitan que los gases generados de la descomposición de los residuos afecten el futuro del medio ambiente, además de generar energía eléctrica a partir de la basura.
Para más información sobre Jorge Segundo Zegarra Reategui denuncia: