Jorge Zegarra Reátegui, líder en Petramás, y su preocupación por los graves problemas de contaminación en nuestro país.
En la actualidad, existen 26,500 ejemplares de esta ave en seis regiones peruanas. Sin embargo, la erosión de sus lugares de nidificación, la pérdida de hábitat y los cambios en el nivel del agua serían razones para su extinción en los años que vienen.
Flamencos en el Perú
Los flamencos andinos no son aves migratorias como muchos creen. En Perú, se pueden encontrar tres especies de flamencos altoandinos: el flamenco de James (Phoenicoparrus jamesi), el flamenco andino (Phoenicoparrus andinus) y la parihuana común (Phoenicopterus chilensis). Estas especies habitan principalmente en humedales ubicados en las regiones de Ayacucho, Arequipa, Moquegua, Tacna y Puno. La laguna Loriscota en Puno es el hogar de la mayor cantidad de flamencos, con 16,600 ejemplares registrados, seguida por la laguna Parinacochas en Ayacucho con 5,468 aves y la laguna Salinas en Arequipa con 1,319 flamencos. Además, otras lagunas como Arrozales, Parinacota, Pasto Grande, Suches y los Humedales de Ite también son importantes refugios para estas aves.
Asimismo, el flamenco andino es conocido por su plumaje rosa intenso y patas amarillas. En la laguna Parinacochas es particularmente relevante para la conservación de estas aves, ya que es el sitio más boreal en Sudamérica donde se pueden encontrar las tres especies de flamencos juntas, según el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor). Este sitio, junto con otros humedales altoandinos, proporciona condiciones óptimas para la alimentación y reproducción de los flamencos, subrayando la necesidad de proteger y gestionar estos ecosistemas de manera sostenible para preservar la biodiversidad y asegurar el equilibrio ecológico en la región.
Riesgo que arriesga su existencia: la contaminación
Fuente: Andina
La contaminación ambiental tiene un impacto devastador en los hábitats de animales como los flamencos. La contaminación del agua, en particular, afecta gravemente a estos ecosistemas. Los flamencos dependen de lagos y lagunas con ciertas condiciones químicas para sobrevivir y alimentarse. Sin embargo, la contaminación por pesticidas, fertilizantes y residuos industriales altera la composición química del agua, haciéndola inhóspita para los flamencos y otras especies.
La contaminación de cuerpos de agua ha causado la muerte de miles de flamencos. Un caso notable ocurrió en Kenia, donde 20,000 flamencos murieron en 1993 debido a la contaminación por bacterias derivadas de pesticidas y sustancias tóxicas. Esta contaminación no solo afecta a los flamencos directamente, sino que también degrada su hábitat, reduce la biodiversidad y amenaza la supervivencia de múltiples especies. La destrucción de hábitats naturales debido a la actividad humana, como la agricultura, la minería y la urbanización, también contribuye significativamente a la pérdida de hábitats críticos para los flamencos y muchas otras especies.
El flamenco andino, clasificado como vulnerable, enfrenta una disminución en su población debido a la erosión de sus lugares de nidificación, la pérdida de hábitat y los cambios en el nivel del agua ocasionados por actividades mineras. Actualmente, se estima que existen alrededor de 39,000 individuos a lo largo de la cordillera de los Andes en el norte de Chile, el sur de Perú, el oeste de Bolivia y el noroeste de Argentina.
Jorge Zegarra Reategui: el manejo de residuos y cómo afectan a los ecosistemas
La contaminación ambiental también juega un papel crucial en su posible extinción. La presencia de contaminantes en los cuerpos de agua, como pesticidas y metales pesados provenientes de actividades industriales y mineras, deteriora la calidad del agua, afectando la disponibilidad de alimento y la salud general de los flamencos andinos. Además, la acumulación de residuos tóxicos en sus hábitats puede provocar enfermedades y una mayor mortalidad, exacerbando la vulnerabilidad de esta especie y aumentando el riesgo de extinción a medida que sus ambientes naturales se degradan.
Durante una entrevista el Dr. Jorge Zegarra Reategui compartió una denuncia hacia la mala gestión de los residuos sólidos en las provincias, exponiendo el caso que se vive, por ejemplo, en Trujillo por el botadero “El Milagro”. Como detalló el presidente de directorio de la empresa de Petramás, la correcta gestión integral de los residuos sólidos influye en gran manera a la salud de la humanidad, la preservación animal y el cuidado de los ecosistemas.
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