Existe una gran variedad de propósitos para utilizar cables en la actualidad. Sin embargo, su composición significa un factor contaminante ante su mala disposición final.
Fuente: Agencia Sinc
Un impacto desapercibido: Los cables como contaminante
La contaminación ambiental es un problema creciente que abarca diversas fuentes, muchas de las cuales pasan desapercibidas para el público general. Entre estas, los cables eléctricos, de telecomunicaciones y otros tipos representan una fuente importante de contaminación.
Aunque su impacto no es tan evidente como el de los plásticos o los combustibles fósiles, los cables contribuyen significativamente a la degradación ambiental y a la emisión de gases de efecto invernadero. ¿La razón? La fabricación de cables requiere materiales como cobre, aluminio, plásticos y, en algunos casos, fibra óptica.
El desecho de cables también representa un problema grave como contaminante. Muchas veces, los cables en desuso terminan en vertederos o son quemados de manera inadecuada. Esto genera la liberación de dioxinas y furanos cuando los cables con revestimientos plásticos se queman, lo que libera compuestos tóxicos altamente perjudiciales para la salud y el medio ambiente.
Los metales pesados presentes en los cables, como el plomo y el cadmio, también pueden filtrarse al suelo y contaminar las fuentes de agua, agravando aún más la contaminación ambiental. Un ejemplo de ello es el material del conductor, el cual puede contener cobre o aluminio en su fabricación.
Los cables y el efecto invernadero
El incremento del efecto invernadero debido a los residuos de cables puede ser significativamente perjudicial, ya que contribuye a los gases de efecto invernadero (GEI) en diversas etapas de su ciclo de vida. En la actualidad se cuentan con diversos impactos particularmente problemáticos en la mala disposición de estos residuos tóxicos:
- Emisiones directas por quema de cables: Cuando los cables son quemados de manera inadecuada, liberan compuestos tóxicos como dióxido de carbono y el metano, el principal gas de efecto invernadero. Esto ocurre principalmente debido a la combustión de los revestimientos plásticos, que están hechos de materiales derivados del petróleo.
- Impactos en su producción: La extracción y procesamiento de los metales usados en los cables (como el cobre y el aluminio) son altamente intensivos en energía. Esto genera significativas cantidades de CO2 y óxidos nitrosos.
- Disposición en botaderos insalubres: Al descomponerse este tipo de residuo en vertederos sin estándares de calidad y seguridad, los materiales plásticos pueden liberar lentamente gases dañinos, aumentando las emisiones a largo plazo.
Jorge Zegarra Reátegui denuncia correcta disposición final para los cables
El presidente de directorio de Petramás, el Dr. Jorge Zegarra Reátegui, en calidad de experto en gestión de residuos, comentó que disponer cables en rellenos sanitarios no es ideal debido a la pérdida de materiales reciclables como cobre y plásticos, el riesgo de contaminación por metales pesados y la generación de gases de efecto invernadero.
Jorge Zegarra Reátegui cuenta con 30 años de experiencia en la disposición final dentro sus dos rellenos sanitarios en Lima y Callao. El factor de cambio de Petramás es que, gracias a sus macroproyectos logra la generación de energía a partir de la basura y la mitigación de gases de efecto invernadero, evitando que más de 6 millones y medio de toneladas de CO2 sean expelidas al medio ambiente.
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